La Sonrisa detrás de un mostrador
Cristina Scampoli es una cara conocida de Funes. Es cajera tesorera del banco municipal de Funes desde hace 22 años. Incansable, nos atiende día a día de buen humor.
Encontró que alguien había depo-sitado mil pesos de más y los devolvió. En signo de agradeci-miento le regalaron un par de aros, los mismos que llevaba puestos en la entrevista que realizamos en su casa. A continuación nos cuenta como es trabajar en un banco.
¿Cómo llegaste a trabajar ahí?
Antes de trabajar en el banco tuve otras ocupaciones: estuve en una farmacia, en una
estación de servicio y en una empresa de aviación; siempre en atención al público. El banco solicitó gente, yo me anoté y después me llamaron para rendir. Entré junto a dos o tres chicos más. Tenía 30 años.
¿Cómo es un día en tu vida?
Me levanto 5.45 am, hago las tareas de la casa y 6.50 am estoy en el banco. El banco abre 7.15 y cierra a las 12.15, pero hasta que no se atiende a la última persona de la fila no cerramos. Eso en cuento a atención al público, después nos quedamos para hacer el
cajero automático, sumar todos los impuestos, contar todo el dinero… hasta las 14 o las 15hs. Cuando llego a casa, continúo con las tareas domésticas, los mandados… Y hago la comida para esa noche y para el otro día, ya que no llego por los horarios de mi trabajo. Mis hijos de 18 y 21 años llegan antes que yo, entonces ya dejo todo listo para el almuerzo del otro día.
¿Qué haces en tu tiempo libre?
Me gustan los deportes en general, pero no tengo mucho tiempo. Entonces salgo a caminar 1 hora todos los días Es como mi relax. Es una forma de sacarse todo de encima.
¿Alguna anécdota que te haya sucedido en todos estos años?
Te pasan muchas cosas estando en la caja. Buenas y malas. Algunos reco-nocen el trabajo que uno hace, pero otros se descargan. Mucha gente grande me trajo caramelos, alfajores, flores, porque se sienten bien atendidos. Es un trabajo lindo y como cualquier trabajo tiene sus satisfacciones.
¿Cómo ves a Funes?
Lo veo lindo. No lo veo con la tranqui-lidad que lo veía antes… Antes era un pueblo. Ahora hay mucho crecimiento, lo veo en el mismo banco: la cantidad de gente que viene a cobrar o a pagar los impuestos aumentó una barbaridad. La cola del banco siempre es bastante larga, salvo que sea después del día 20. No hay forma de agilizar eso por la cantidad de gente. Hasta las 9 o 10 de la mañana viene menos gente. De ahí en adelante se empieza a congestionar.
¿Te desgasta estar en contacto con tanta gente, todo el día? ¿O por el contrario te enriquece?
La gente viene con más problemas, más urgencia… Todos los problemas que la gente trae consigo los descarga en la fila. Tiene que esperar un rato y explota todo eso que tiene. Cosa que yo no puedo hacer. Como cajera puedo tener problemas, pero a la gente hay que atenderla bien. Aunque uno este mal hay que hacer las cosas con amor y poner una sonrisa ahí donde haga falta.-
